Esta vivienda unifamiliar permite un uso dual. Por su configuración, las zonas comunes pueden vincularse únicamente al dormitorio principal clausurando el ala del resto de habitaciones o bien abrirlas a la totalidad de la vivienda. Ello permite optimizar no sólo el uso, sino la eficiencia energética y los espacios, en función del número de usuarios que tenga según la época del año.